lunes, 19 de agosto de 2013

El Disparate Consentido

Me has inspirado tanto que te estoy escribiendo ¿un libro?... Al menos algo te estoy escribiendo...- (El Disparate Consentido - Nota del Autor)

I:
Me he estado fijando y...tienes los ojos demasiado pequeños, tus colores están desproporcionados y por si fuera poco, me disgustan esos altibajos de tu caracola espiral...¿Qué pasa? No lo se. No lo entiendo, pero me amodorra.

II:
Lo de los ojos pequeños es de gente con miras cortas, sin grandes metas ni planes, vamos...que por lo que tu sabes, a mi eso no me va nada.
Dicen que se te queda el ojo pequeño de tanto mirar por la cerradura, no por curioso, no, no...que tu de seguro te pasas...creo que es por no abrir la puerta.

III:
Yo como nunca fui cotilla, salte desde la ventana a golpe de escoba y viento y lo que no se es si desde ese ángulo, lo que ves es tu vida pasar o los trenes de los que te rodean. Pareces bastante cómodo para estar con esa chepa...

IV:
Me pregunto cómo lo haces para evitar salir flotando...
A mi lo que más me gusta es tirarte de las alas...No surte ningún efecto, parece que no sabes que las tienes...

V:
No obstante, en esta antítesis, lucho por mejorar y creo saber que es lo que te repatea...al menos, lo que a mi me repatearía; pero no tengo remedio, parece que hago bien las cosas y a la mínima de cambio, por tu parte sin cambios, y tengo que arrasar con todo...debe ser naturaleza de tornado.

VI:
Pero ¡Fus! un poco por aquí y..., no es que dejes de "desperdiciar" tu vida; no dudo que el permanecer dentro del marco te de muchas comodidades...¿pero y las sensaciones que antaño me describías? Me niego a creer que se te ha roto esa parte...pequeñita, debe de estar escondida...Claro que..¿¡qué sabré yo si sólo soy un mar de ilusiones!?...

VII:
Es como la canción de la rosa, ya sabes, la que pincha y eso; pero que una rosa es una rosa eeehhh... Por eso me cuesta tanto asimilarlo; intento entrar en tus círculos, de verdad, a ver si es el colocón de tantas vueltas lo que te engancha; pero yo no puedo...¡no encuentro rutina agradable! Y cuando creo que voy atando cabos, ¡zas! Me sorprendes con tu visión particular de mi persona.

VIII:
Al fin y al cabo es peor lo que yo hago, juzgar desde un punto de vista parcial a más no poder, ¡qué coño!; si me pongo a hablar de rosas...Qué implicados todos en fila, olfato, vista, tacto...au! Si que pincha, sí...me empeñé en descubrir el gusto y ahora ¡quiero escucharte!

IX:
Pierdo la chaveta por momentos; pero es que estoy emperrada...
No me doy cuenta, y tanto me centro en oirte que te agarro fuerte y claro, eso a ti no te gusta, y ademas a mi me pincha...si al final va a ser verdad que eres rosa...

X:
Esto...esto, aunque parezca toda una declaración de intenciones, es mas bien un ultimatum...no me gusta esa palabra, nunca se sabe cuando se van a acabar las cosas...lo que quiero decir es que vamos, mírame...¡mírame, joder! Ni siquiera se si llegaré a acabarlo...Si te lo mereces o no, ya lo iremos averiguando...

XI:
Antes no era para tanto, soy consciente de que quiero difíciles; tu no soplabas ni media...Y yo venga a intentar desafiar las leyes de la gravedad...Porque desde que te vi bajar, quise probarlo...
(en este remiendo se me cuela un TE antes del QUIERO...¡y que va, para nada!...pero es una curiosidad literaria que no puede quedar sin reflejar, nada más...)

XII:
Pero estamos justo aquí, y tu ahora no me vengas con el cuento del caballero andante, que ya dejaste caer la espada en su día y digo más, después de humanizarte, encajaste más que bien la caída y no se si era yo, jarrón roto a parte, o si cada espadazo fue planeado al detalle...

XIII:
Porque los dos sabemos que si estás aquí no es porque sea yo tu lastre; si no tu el mío, eso tenlo por seguro. Recuerda que yo ya te vi venir desde abajo...a ti te largaron a patadas del cielo pero es por tí que a mí me negaron la entrada...

XIV:
Por eso insisto, ¿Ya te has cansado? a la vida hay que echarle un poco más de sangre...Que no se bien, y no me atrevo a nombrarlo; pero ¿lo has vuelto todo patas arriba o lo has ordenado? Para los dos, me refiero. 
Quisiera enseñarte a apreciar tu arte... En cuanto abandones tu personaje de cómodo cobarde, claro.

XV:
Me mientes y eso no me gusta, no me gusta nada...me aleja de mi meta original, me quita las ganas de volar. Por eso es esto lo que es, en esto se ha convertido, el que parece el eterno capítulo I...siempre me ha repateado Pinocho y te estás volviendo de madera poco a poco...

XVI:
Aún intento aprovecharme de mis imaginarias cualidades de tu persona, hago balsa de tí; Pino Pinocho, y no veo sólo ese peso que me cansa y que cada vez me cuesta más llevar nadando...(Paso de una muerte ahogada) ¡pero que suenen ya las trompetas y disparos!

XVII:
¿Qué demonios verás tu? ¿Precisamente eso? No lo creo, no se si te llegaste a plantear rozarme suave la espalda, algo me quisiste sugerir...Fantasías...En sólo eso se quedó, cuando hubiese sido: al más mínimo roce tuyo, al suelo la máscara... Pero Azazel también era un ángel al fin y al cabo...

XVIII:
Siendo realistas, soy muesca en tu madera ahora y eso te resulta trágico e imperfecto, mientras que a mi me resulta hermoso, es algo único, no es un defecto...Pero, es ahí donde te quiero enseñar, esta vez, mi arte; para volver tus peores cualidades en sonrisa, si me dejas...Y es que ¿Tú no ves, niño, que de la muesca surge la belleza del grabado? 

XIV:
Que puedo ser más que una huella, puedo ser tu huella...pero tu nada...
¡Ya te grité que me miraras! Que tal vez si lo haces, me vieses otra vez blanca, y me remito al razonamiento pasado, me dejaste de observar por miedo a ver negro; pero por Dios, ¡deja ya de tomarme por otro gris cualquiera...! porque que de ser yo gris, que te quede claro, ¡que soy gris perla!

XX:
A lo mejor lo que nos hace falta es imaginarnos volando y sí, asomarnos mucho no tiene por que ser nada malo...Bueno, a ti te hace falta...a mi, superarlo...

XXI:
Dichoso enamoramiento, ¿amor? Simple Quimica y fisiologia, por favor no me consideres tan fría... Porque desde que te conocí al menos si se lo que es pasión...y no es un simple proceso o reacción es mi boca en tu boca, es que volvamos a perder la cabeza, es que nos nieguen el cielo, es aquella pared, es que me eleves de nuevo...

XXII:
Se que soy capaz de hacerlo sin tí...pero me apeteces tanto...la vez que más cerca estuve de allí fue en tus brazos; joder, me levantaste tan alto...
¡Qué sensación! Fuiste el mar, torbellinos, alegría, locura, ilusión...Pedacito de cielo en nuestro rincón.

XXIII:
Y al tic-toc cada vez más lejano, le digo que toca ir cerrando...Que no estaba segura, pero que todo lo que empiezo procuro acabarlo, que eres especial no cabe ni dudarlo...pero siglo a siglo me voy cansando...

XXIV:
Como ya te dije, despedida, ultimátum...esta vez si, ando distraída...no se parece a ti; pero creo que me apaño..no es que él me de tregua; pero tampoco me cierra la puerta...Seguramente cuando despiertes, aún seguiré hormigueando...pero no vuelvas otra vez a destiempo, después de haberme olvidado por tanto...

XXV:
Ya averigüé que para subir al cielo, me basto yo sola inventando, que no necesito ángeles, sino un nuevo Da Vinci que me lleve volando; al fin y al cabo, jugando con calaveras, siempre me sedujo más lo de dentro que el exterior brillante y dorado.

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