viernes, 18 de mayo de 2012

Tiempo de cosas que nunca fueron importantes

No es tiempo de construir castillos en las nubes, ni tiempo de matar dragones imaginarios, no es tiempo de dejar caer la melena esperando a que alguien trepe hasta la torre más alta, ni tampoco es tiempo de temer a la malvada madrastra...Es tiempo de encerrar fantasmas, de comer moscas y de poner en marcha los engranajes...Es tiempo de cosas que nunca fueron importantes...

Preámbulo de Tiempos

Tenía ganas de arena seca entre los dedos...de dejarla escapar poco a poco notando el calor...Ganas de zambullirme...sentir el agua fresca en la cara y el cómo las olas me revuelven el pelo, escuchar los parloteos de la gente desde mi burbuja, dónde no se entiende nada...
En definitiva, tenía ganas de cambio, de escapar de todo, de estar sola...Sábanas blancas y almohadas blanditas entre sol y sombra...

Pero mi siempre caprichosa mente tenía ganas de deshacer nudos, de aclarar el panorama a base de recomponer puzzles sin piezas suficientes para hacerlo...¡Tic-tac! ¡tic-tac! ¡Nunca descansa la condenada! ¿No ves que ahora es tiempo de centrarse en lo que nunca fue importante...? ¡Alocada! que desesperadamente quería abrazos...y tenía hambre de marcha...y de besos...¡Indecisa! Déjame tranquila...

Y yo por una vez quisiera ser autómata...barco a la deriva...¿Tan terrible suena?
Siempre se me ha dado fatal tomar decisiones...Que lo que me apetece es no pensar, ¡coño! ; pero con exigencias, claro...Quiero ser el náufrago que llega a la orilla, no ese pobre al que devoran los tiburones...¿Es eso posible? ¡Tregua! Que pilote otro que yo estoy cansada...
Pepito Grillo, ¿estás dispuesto a dejarle todo al azar? ¡de eso nada! Y aquí estancada...

La solución, tu mano derecha, tu copiloto...No se puede viajar sólo por la vida; por eso, en momentos en que necesitas tregua, tu siempre sabia y caprichosa mente, alocada, indecisa, intranquila... te pide esos abrazos que tomen las riendas y la dejen descansar...esos abrazos que no van a permitir que te coman los tiburones...esos abrazos que te dan la serenidad que necesitas...

Gracias, por dejarme tiempo para las cosas que nunca fueron importantes...