Huracanes en mis adentros

Canciones de amor de cuando se rompe la paciencia...
De gritos a pedradas contra el vacío, intentos por arrasar con todo, por destrozarte vivo por arrancarte a trozos...
Apretar tus correas, hacerme abrigo de tus tiras y cortarte las cuerdas, marioneta.
Que me encierro sola, que me quemo viva, que me quiebro toda...Y tu sin receta, ni ganas de hacerla...
Locuras de estas que mueren por comapñía, por despertar del sueño, por que me saques del mar y bocanada de vida...
Yo no soy muda ni tu sordo, pero cadáver me coso la boca así ni rio, ni beso, ni como.
Desespero con tu engaño, con tu partida perfecta; decepcion constante, desilusionada ¡chillo a la desesperada! Que no me conformo con tu beneplácito; que no quiero ni punto y seguido ni puntos suspensivos.
Y me ahogo en éste aparte, sola en ésta mi parte ya en la distancia no puedo si no anhelarte...
Que no me quito el sombrero sin antes suplicarte; bórdame, por Dios, bonita, la rúbrica final de las finales.

Pacto Cielo-Infierno

Y si ninguno de nosotros es perfecto y yo me cansé de intentarlo...
No se puede vivir todo sin sufrir.
Pero si al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver...propongo que busquemos otros lugares donde hacernos felices...Al fin y al cabo era una meta limpia.
Ya ni siquiera me parece mal, no se si es justificante a mi locura o ya abrí tanto los ojos que lo veo condición humana. Aunque me siga considerando punto aparte...creo que en estas cuestiones me apetece bucear...
Y cuando creo que ya estoy ardiendo en solemne paz, me digo que ...si el precio de los cielos es bajar a los infiernos, no lo considero tan mal trato...