martes, 24 de septiembre de 2013

Mi Psicología


Quiero creer que si no consigo dejar de imaginar un elefante rosa es porque lo que era imaginación se ha tornado en mi realidad:

Para cuando quise darme cuenta ya lo estaba haciendo de nuevo...Para que ustedes me entiendan...Cierren los ojos e imaginen un elefante rosa con todo detalle...¡vamos, háganlo! sólo unos segundos...el elefante, ¿estaba aislado o tenía algún escenario o algún elemento adornándolo? respondan para sí. Ahora, vuelvan a cerrar los ojos y esta vez, NO piensen en un elefante rosa...
... ¿difícil verdad? Pues en esas estamos, que me descubro pensando, que me saltan frases a la mente y que me lío yo sola...
Que si soy incapaz de NO imaginar y esta musa me lleva siempre en alfombra mágica por las nubes, siempre con peligro, siempre sin casco; esta vez al menos no tengo miedo de pegarme el trompazo, que las nubes se tornan en elefantes rosas cogidos de la trompa que hablan el mismo idioma...Y cuando aterrizo, al menos parece que con los pies ya en la tierra nos entendemos, ¿y sabes qué? que me lo creo...quiero creer que ya he aterrizado y punto.

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