martes, 30 de noviembre de 2010

Pesadilla

Vaya Pesadilla...corriendo...con una bestia detrás...
...dime que es mentira todo...Un sueño tonto y no más...

El mundo de los sueños; ese lugar etéreo en el que somos libres para volar, hablar con los animales; besar a Brad Pitt o incluso ganar el Nobel; a menudo se convierte en una intrincada telaraña de la que no podemos liberarnos por mucho que queramos; la Pesadilla.

Todos sabeis bien que hay Pesadillas de todo tipo; desde el clásico Ir a clase en ropa interior hasta los terribles monstruos de 4 ojos que aterrorizan a los más pequeños y que gracias a la película Monstruos S.A. muchos hemos llegado a apreciar.
Cuando eramos niños; despertabamos llorando o chillando para auténtica pesadilla de nuestros padres y/o hermanos; pero ahora...¿Cómo superamos nuestros temores sin ayuda?
Muchos despiertan aliviados; y se vuelven a dormir felices por comprobar que todo es fictíceo. Otros se concentran en darle al sueño un "final feliz" en el que comparten tarta de fresa con el monstruo o en el que averiguan que el asesino que les perseguía se trataba de Morgan Freeman disfrazado en una broma de cámara oculta. Los hay que se levantan a dar paseos por la casa para calmarse; a tomarse una tila o a encender un rato la Tv. Algunos se distraen leyendo un rato y estoy segura de que algún desgraciado hasta se pone a estudiar...
Cualquier cosa es válida con tal de borrar las terribles imágenes que alteran nuestro ritmo cardiaco.
Por desgracia; en muchas ocasiones nuestra mente nos domina por completo y no conseguimos pegar ojo...Sobre todo cuando las pesadillas que sufrimos pueden volverse realidad. Desde un leve suspenso hasta la ruptura con tu pareja, una bronca con un amigo o incluso la muerte de un familiar.
Muchas de estas pesadillas se deben a las preocupaciones que arrastramos durante el día...El remordimiento de conciencia por no haber estudiado lo suficiente,  malas noticias de salud o dinero; las discusiones... Otras veces son miedos irracionales.
En estos casos; no hay vaso de leche caliente que nos alivie. Al dia siguiente no solo te levantas cansado; sino que la sensación amarga te acompaña durante toda la jornada.

Esta noche he tenido una de esas pesadillas...de las puñeteras que te hacen revolverte en la cama sin encontrar posición. Me he levantado con una losa en el pecho; esa sensación de angustia que yo asemejo a un corazón roto.
¿Cómo superar esto?
Tal vez no debamos preocuparnos tanto por las cosas del día a día; los problemas llegan y se van. "Dios aprieta; pero no ahoga".
(Para mí esto es inservible; soy una "come-cocos")
No basta con pensar que sólo ha sido un mal sueño...Hay que demostrarlo.
En mi caso; un abrazo de la persona adecuada suele ser la mejor solución: "Está aquí, a mi lado; sano y salvo; nos queremos y todo está bien".

1 comentario:

  1. no tengamos tanto miedo a las pesadillas y a que estas se hagan realidad, pueden llegar a ser más peligrosos los sueños...

    Espero no verte mañana como un alma en pena por casa eh? ;)

    Muáa Muáa

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