Creo que esta vez no soy yo, no es esa vocecilla interna...Pienso que es la realidad abofeteándome. Se agradece.
De entre todo lo que fue, lo que nunca creí está asomando...
Dejó de sorprenderme hace tiempo, y eso me repatea, las monedas caídas ya no me traen duendes y ahora en ocasiones hasta me molestan, y sin poder controlar el incesante goteo, antaño agradable; ahora me dan ganas de remendarle el jodido bolsillo a ver si se deja de intentos vanos.
No descubriendo se descubre lentamente, que cada vez más me retracto y me condeno por ser tan necia de hacerme daño; y que tal vez lo que asoma sea el cansancio de aquella vieja batalla interna sin sentido; la victoria del "nunca debí encumbrarlo..."
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