lunes, 19 de diciembre de 2011

Ladrón de Guante Rojo

- Señor agente, vengo a denunciar un robo
- ¿De qué se trata?
- De la risa, la alegría, la felicidad
- ¡Caramba! Parece un asunto serio...¿Y hace cuánto que las echa usted en falta?
- Pues no sabría decirle...pero ya va tiempo...De vez en cuando oigo mis risas, pero no son las mismas, ¿sabe? No las siento de la misma forma, vaya.
- Comprendo, comprendo...pero...¿Ha buscado usted bien por los rincones del alma?
- Pienso que en ese aspecto estoy ciega, como si necesitara un perro lazarillo que rastrease por mí y me ayudase a encontrar el camino, ¿comprende?
- Perfectamente, mujer. Estese tranquila que su alegría no está perdida, sólo robada...Y créame cuando le digo que pondremos a nuestros mejores hombres en su búsqueda.
- Eso me hace falta a mí, buenos hombres que me ayuden a recuperar la alegría...

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