Ejercen sobre mí un efecto inmediato; son días de pensamientos y melancolía.
La música me canta recuerdos al oído...el agridulce sabor de ciertos momentos de mi vida.
En el fondo me gusta estar calentita en casa regodeándome en mis desgracias y dejando que la lluvia se las lleve con ella. Creo que es bueno darle vueltas al coco de vez en cuando...Nos hace valorar más las alegrías del día a día, nos enseña que nuestra vida no es tan miserable como pensamos en ciertos momentos de bajón; pero sobre todo...acordarse de los malos momentos y ver dónde estamos ahora...nos hace ver que podemos superar las malas rachas, nos da fuerzas para seguir adelante y energías para afrontar los problemas futuros.
Arrastrando todos los malos recuerdos con una lágrima; igual que la lluvia limpia las calles.
Feliz día triste para todos.